"AQUI, VAPORES DE SODIO" FOTOMONTAJE © DAVID F. BRANDON, 2016, CON LA COLABORACIÓN DE VIVIEN TAN Y LA MUSA, JONE HERNÁNDEZ.
Wednesday, September 18, 2013
EL SIGNIFICADO DE TODO
Es tu montaje, tu fotomontaje
empapado en vapores de sodio. Es una diminuta esquina de tu enorme universo inexplorado. Estoy seducido por esa simple pasión. Así pues
me quedo mirándolo fijamente, y luego paso tímidamente tu umbral y empiezo a vivirlo. Doy
mi consentimiento, permito que invada
un diminuto rincón de mi propia experiencia inexplorada.
Cruzo el camino bajo la lluvia, chapoteo mi
sombra, que obedientemente sugiere la dirección en la que pasear.
Parpadeo varias veces para eliminar las gotas de lluvia de mis ojos y paseo, inseguro, incierto en mis pasos, hacia
ella una vez más. Floto cada vez más cerca y la imagen penetra en mi conciencia de una manera tan insidiosa que me convierto en la imagen y somos una misma cosa, un ser consciente, y echamos la vista
atrás hacia el lugar de dónde vengo,
y tú, Peter, un momento enfocado,
al siguiente desenfocado, algo así como un barco de vela de origami en un mar de olas de
cartón. Es en realidad una escena del Teatro de la Memoria. Presentas un aspecto cómico. La lluvia cae con fuerza, Peter, pero no
pareces ridículo, payaso, bufón. Me
siento extrañamente culpable
por lo que me miro los zapatos y me doy
cuenta de que siempre será
infinitamente complicado el mero
hecho de aconsejarme a mí mismo, mucho menos aún a los
demás. Actúas como mejor sabes y yo lo
hago también, el resultado da igual.
El árbol en llamas está siempre entre el aquí y el allí. Sus delgadas
ramas retorcidas, cubiertas
de musgo, están aquí
dentro y para siempre bañadas en tonos amarillos de sodio, mientras la noche
pasa lentamente, siempre está entre el aquí y el allí. Mi intuición declara
que el árbol está en llamas. Crepita en mi delicada cabeza. Se quema en el horno de
mi cráneo. Estamos entre el aquí y
el allí, Peter, lo que has
engendrado gesta en mí, aquí y allá, pero
no importa, más pronto que tarde serán sólo cenizas.
En el lejano valle los buitres rebañan la carroña. Los huesos blancos y relucientes al sol
del mediodía. Digo que el árbol está en llamas. No hay, de hecho, consejo divino
alguno. Sólo hay lluvia. Sólo hay musgo húmedo.
Musgo húmedo en las ramas retorcidas empapadas en
la luz de sodio de las farolas proporcionadas
por consejeros anónimos a ciudadanos ejemplares como yo, propensos,
aunque sólo de vez en cuando, a
dar un paso más hacia un mundo vivido desde una perspectiva diferente.
Por una vez, Peter, puedo verte, pero no sólo eso, puedo
ver lo que ves. Somos un ser consciente. El árbol está en llamas. Arde sin llama. No necesito consejos divinos. Me embarga esa discreta pasión. Te quiero. No necesito preguntar
lo que ello significa.
"AQUI, VAPORES DE SODIO" FOTOMONTAJE © DAVID F. BRANDON, 2016, CON LA COLABORACIÓN DE VIVIEN TAN Y LA MUSA, JONE HERNÁNDEZ.
"AQUI, VAPORES DE SODIO" FOTOMONTAJE © DAVID F. BRANDON, 2016, CON LA COLABORACIÓN DE VIVIEN TAN Y LA MUSA, JONE HERNÁNDEZ.